92
Desde Homo-transferencia
Campo de mucha paciencia....
-Y agurrúñate, le dijo el gato al cochino
(Póngase voz de locutor que transmite encuentro futbolístico)
-Van abandonando la cruz;
se la pasan los unos a los otros,
los estos a los aquellos,
los antes a los que siguen;
a los tontos, los más listos.
Por último, viene un tonto,
el de siete suelas tonto,
y, afligido él, desgraciado él,
sin querer ni poder huir...
la carga. ¡Sí, la carga!
Como han oído.
(Cambio del tono narrativo
de precalentamiento al encuentro
por otro más reflexivo y hasta elegíaco)
-Tú que no puedes, llévame a cuestas
(Vuelta al tono de antes, de precalentamiento al encuentro)
-Un psiquiatra, entre otros,
psicoanalista por señas,
o para más las mismas,
mismamente el padre de la secta,
dice:
(Volvamos al reflexivo tono,
aunque no desde profundidades elegíacas)
-No compete al psicoanálisis
resolver este problema
-Desde luego
(suelta el narrador del encuentro)
Pues no es sencillo el anillo,
¡o el esférico!,
como dicen los que tienen
un dedillo más de lengua
ya que no pie.
Y en este punto abandona el terreno
....¡a la investigación biológica!
Vienen los biólogos, genéticos, sexólogos.
Cuentan
(de nuevo otra expresión recitativa):
-¡Quiá! A otro hueso con ese perro.
Esa teta o la ordeñáis vosotros
o se queda sin ordeñe.
Ese perro malo, muerde;
y bien que muerda a los tontos,
los conejillos de indias
que se hacen cargo de cruces
pues así se determina.
¡Qué cruces! ¡Qué crucifixiones hacemos!
de que el perro malo muerda
a quien tiene que morder.
El narrador
-El tonto de siete suelas de antes.
Y aquí llegados,
cada lengua comulgue su modo de narrarlo
-Bien, pues si ni éstos, ni aquéllos,
ni ninguno,
tú que no puedes llévame a cuestas,
yo me hago cargo
(Sobra decir que es el tonto de siete suelas el que habla)
Afligido -podríamos haberle llamado en vez de tonto-
sigue:
-Si Cristo no se hubiese hecho Mesías.
A estas horas estaría esperándole
de la primera venida, no de la Parusía,
esa media humanidad católica
que se escindió de la hebrea
como una sola judía,
el culto, quiero decir...
Aunque no sé yo qué tienen de cultos los cultos.
-¡Garbanzo! –Espeta el narrador
pensando haber perdido protagonismo
en este encuentro...
de sexo con los partidos o especialidades-
¡Que te comiste una media!,
humanidad por supuesto,
esa que adora a la media luna.
¡¿Y la buda?!
¿Qué hacemos también con ella?
Ya no es una sola judía
¡sino todos estos garbanzos
que te dejaste
en tu afán por atrapar el esférico!
...O, vamos, por dejarte atrapar por él.
Por dejarte que virólogos, biólogos,
genetistas y sexólogos
y el padre de la tormenta,
psicoanalista por señas,
o para más id,
te doblasen las espaldas
de semejante transferencia-
homo y no de cheque postal.
Abandonemos carreras
de media y media humanidad
y digamos, con seriedad,
lo que es esto:
Es trípode si no polípode
la bestia confesional.
En cuanto a tu esférico,
que si no sabes qué hacer con él,
dónde está la portería, la red,
el final del carrerón,
eso es lo tuyo desde luego,
que ponga “meta”...
Desde luego que eres tonto de siete suelas,
Afligido.
Afligido:
-...Y yo creyendo que iba a narrarme o largarme
al fin el ¡¡¡¡Golgolgolgolgolgol!!!!!
diciendo
-¡¿Es que quieres semejarte a Jesús?! ¡Jesús!
(Voz del narrador en diferido
defendiendo a las medias de los trípodes,
tipos tan listos como este Afligido
que se hacía pasar por tonto
para llevarse el balón)
Afligido, de nuevo, dirigiéndose al escandalizado narrador:
-“Tú lo has dicho”
Y parece ser que el mismísimo Cristo,
curándose en imitaciones,
le puso fin al encuentro.
Además añadiendo este pasaje,
único en los Evangelios,
donde trae a colación esta Homotransferencia
para aplicada a sí propio
¡y a los discípulos!:
-Hay eunucos nacidos así del vientre de sus madres;
están los que son hechos por los hombres;
y aquellos que se hacen a sí mismos para el Reino de los Cielos.
Y el que pueda entender que entienda,
que ya será más “listo” que Cristo.
¿Has entendido? ¿Entiendes?