Cuando ya nada tengas, ningún vuelo

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“No pensar más en sí mismo de lo que es necesario pensar”

Cuando ya nada tengas, ningún vuelo,
ilusión, todas, tuyas, te la quitan,
estando en el dolor intenso
de sentirse despojada
de toda esperanza, alegría,
no pienses más de ti que aquello que conviene,
lo que eres:
nada siéndolo todo;
y quédate tranquila.

Ninguno de vosotros se serena
hasta esta tranquilidad que asciendo:
No pienso más de mí,
lo que me dejan.
Ninguno de vosotros
en descanso tan alto
se sintiera,
en tan magno reposo.
Esto soy,
pues esto quieren que sea,
las circunstancias,
los miembros otros
del cuerpo sociedad entera.
En el cepo metido,
pues que miembro,
donde todos lo son…
Aunque cabezas.
Que sus piernas apuntan donde quieren
y por allí pasean.
Como tú no te puedes permitir,
ellos eligen su lugar su honra.
Aunque cabezas
…Pero acéfalas.
Acéfalos con cabeza,
esas paradojas teratológicas
que hacen de la Biblia muestrario
mayor que los bestiarios
de las Mitologías.

Acéfalas…
Sigue la Bestia sin tener sentido.
Ésta soy:
La loca sin caminos
que debe entregarse,
no la apresan.
Ni siquiera puedes argumentar contra ellos
que hayan querido quitarte la libertad, la vida.
Así de triste que te hayan privado de ambas cosas
sin haberte privado….
Sigue la Bestia sin tener sentido.

No vendrán a prenderte en el huerto
lugar de tu oración sudor de sangre,
ese es vino agrio que no beben,
agua que no muele ya pasada.
Antigualla grotesca arrinconada
esperpéntica inútil irrisible,
te quedarás;
y tú te entregarás.
Lo tienen todo, sin meditar, meditado,
todas las cruces alzadas
y sin sentir que son cruces
nada más que la espalda que las carga.

Esto es lo razonable:
Yo me entrego.
No voy a delinquir más aquí escondiéndome
de sus calvarios sin calvario,
de sus cruces alzadas
que son solo bendiciones.
No voy a delinquir más aquí.
Si me quieren así, tomen:
Una loca más o boca boba
para la sopa ídem
tragada como el agua de fregar.
No.
Tomen.
Y me digan:
-Perros, para comer….
Y te ahoguen a raíces
de esas que no son fundamento de nada
sino solo sucia sucia tierra.
Puedo hacer cestos, si me enseñan,
para el comercio comunal del manicomio.
O:
Denme un tiro;
eutanasia pido.
Aunque tampoco se mancharán las manos con eso
…mientras el suicidio exista.
Les evitamos molestias.
Ellos siempre tan limpios
para irse de juerga.

“No pensar más en sí mismo de lo que es necesario pensar”.
Para eso están ellos:
los acéfalos,
la Bestia con cabeza aun sin cabeza,
esos engendros bíblicos.