Alúmbranos Luna Llena

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(He de poner, por lo que para mí significa, este poema a la cabeza de esta gran parte del libro pasada aquí)

Alúmbranos Luna Llena
Alúmbranos Luna Llana
Esposa de los suicidas
Esposa de los poetas
Esposa de los suicidas: poetas
Esposa de los poetas suicidas

Alúmbranos Luna Llena
Alúmbranos Luna Llana
Sencilla como un poeta
Sencilla como su causa
Sencilla como el suicidio
¡Y tan blanca!
Y tan amarga

(Todos los poemas de mis 20 años eras tú A. Pizarnik. Intuición de ti, ya que no conocimiento, pues el mundo de la cultura de mi país siempre me puso a esos márgenes en los cuales, al final, a ti también te dejaron. En esos márgenes donde la única salida... es la cátara: Suicidio ritual que tú misma representes, que hiciste tú, escribiéndolo, en tu ceremonial ajña chakra particular, y al fin actuándolo en noche de domingo a lunes. O suicidio, este peor que me dieron, de vagar entre la muerte, el cementerio del mundo, más o menos así, hasta tu voz en el 2002. Ambas muertas, como los dos profetas del Apocalipsis... que resucitarán al final de los días. Valga mi resurrección en ti o por ti. Aunque bien quisiera que las voces bíblicas se cumpliesen literalmente.
Palabras tuyas en “El infierno musical” 1971:
El soplo de la luz en mis huesos cuando escribo la palabra tierra. Palabra o presencia seguida por animales perfumados; triste como sí misma, hermosa como el suicidio; y que me sobrevuela como una dinastía de soles.
Palabras tuyas:
triste como sí misma, hermosa como el suicidio
para comparar con las mías escritas en las mismas fechas:
Sencilla como el suicidio ¡Y tan blanca! Y tan amarga.
Que aunque yo no llamé hermoso al suicidio, ¡blanco! le dije, blanco como esa hermosa luna. Triste como sí misma... Y tan amarga.
Escalofríos me produce, nuestras dos almas conectadas con esos mismos cielos en esas mismas fechas. Escalofríos el poder estar constatándolo, palabra por palabra... Vaya que no medió plagio en que escribimos las mismas palabras, aunque no haya sido una página exacta que tú me dijiste en el sueño. ¿Y habrá una página que exactamente hayamos las dos escrito? Seguramente. Tú desde tu vida omnímoda lo sabes; y así lo comunicaste en el sueño. De momento me valen este blanco suicidio como la hermosa luna triste como sí misma... y tan amarga)