Escrito con la sangre de mi boca

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Los restantes poemas de este libro podrán leerse en la Biblioteca Nacional.
Temo había dejado para el final los más interesantes.
Como éste que ofrezco por último para que quede un ejemplo bastante más crudo de lo que ha significado ser homosexual para una mujer en esta España que jamás dejará de ser franquista; y, por tanto, lo que sigue significando, aunque quizá no llegue a extremos de que te partan la boca sólo por escribir siendo... hoy, una lesbiana, ¿eso es lo único que cambió, el nombre con el que generalmente se nos denomina?, hoy una lesbiana y ayer una tortillera (No te parten la boca; pero no sé yo si es peor que el que se te impida escribir libremente al constatar que se siguen pisoteando tus derechos, si de física y psíquica integridad, como si de la integridad y propiedad intelectual de tu obra que tenga que seguir padeciendo lo de las desapariciones):


Escrito con la sangre de mi boca

Menstruación:
Mal tuberculoso.
Menstruación oral.
Muchos dirán
“¡Monstruoso!”
Pues sí.
Como erotismo anal.

¿Y qué me dicen si escrito
con la sangre de mi boca?
Esta que acaban de partirme
por haber escrito algunos versos de aquí.

Esta que un heterosexual acaba de partirme
diciéndome
-Esta es la única expresión
que una tortillera puede permitirse:
su sangre en un charco, en el suelo,
para que yo la pise.