(Estancias o páginas de este libro, copia a carboncillo de los originales enviados a aquellos tribunales literarios de los años setenta, donde la tauro-piscis Alejandra Pizarnik decidió introducirse cuando abrí para guardar entre mis versos, o los guardase ella, su fotografía)
Cuerno que te entrene las entrañas,
entre en,
mi alma.
Entrenar: Volver tren.
¡A grandes velocidades te llevaré!
Del espíritu regiones no dejarás de ver.
Mi cuerno lo hará, la hazaña.
¡Hasta todos los amores
todos los clamores
te elevaré!
...De admiración.
¡Donde solo tú!, ¿me oyes?;
¡donde ningún otro dios!
Donde solo tú me adores;
te adoren;
te adore yo.
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